En ocasiones se escucha hablar de diferentes tipos de gasóleo. Aquellos que tienen una caldera alimentada con este combustible ya saben que hay tres diferentes tipos; A, B y C. En este último grupo, el C, estaría el gasóleo calefacción, que como su nombre indica está exclusivamente reservado para su empleo en aparatos calefactores. A continuación, te desvelamos todo lo que has de saber sobre él.
¿Qué es el gasóleo calefacción?
Como su nombre indica, el gasóleo calefacción, o gasóleo C, es el que se utiliza en exclusividad para alimentar las calderas. Pero existen varias razones por las que tan solo se puede utilizar para suministrar calor y no en vehículos o máquinas agrícolas. Te las explicamos con detalle.
Qué dice la ley sobre el gasóleo calefacción
La ley estipula que el gasóleo calefacción tan solo se puede utilizar para este fin. La razón es que existen diferentes impuestos que gravan el precio del combustible. En el caso del tipo C, estos impuestos son considerablemente más bajos que en el A.
Aquel que utilice un tipo de gasóleo que no sea el indicado para vehículos industriales o particulares está incurriendo en un delito contra la Hacienda Pública y puede ser sancionado por ello. Pero aún hay más, utilizar este producto en maquinaria agrícola o un automóvil es una temeridad, como puedes ver a continuación.
La pureza del gasóleo calefacción
El gasóleo calefacción es el menos puro de los tres, es decir, no está minuciosamente refinado y contiene más partículas sin filtrar. El mecanismo de combustión de las calderas es muy simple si se compara con el funcionamiento del motor de un vehículo. Por eso tan solo se puede emplear con normalidad en un aparato de combustión para uso de calefacción.
Si se utiliza para mover el motor de un vehículo, los conductos y filtros se obstruirán de continuo, en el mejor de los casos. En el peor, las partículas pasarán al motor deteriorándolo prematuramente. Pero aún hay otra razón más por la que el tipo C solo se puede utilizar en calderas. Te la mostramos.
El poder calorífico del gasóleo C
Los tres tipos de gasóleo están adaptados para funcionar con un tipo de motor o máquina específica. Para obtener gasóleo, además del proceso de refinamiento de la materia prima, se modifica añadiendo o quitando algunos compuestos. Uno de ellos es la parafina, que acrecienta el poder calorífico al producto.
La parafina es un compuesto que se obtiene, entre otros, del petróleo. Es inflamable y contiene alto poder calorífico. Por eso es más abundante en el gasóleo utilizado para la calefacción y más limitado en el que se emplea en motores industriales o particulares.
Si se utiliza gasóleo del tipo calefacción en un vehículo, sufrirá una avería irreparable en poco tiempo. Las dilataciones y el sobrecalentamiento de los componentes, como cableado, gomas y algunos metales, se estropearán en muy poco tiempo.
Un factor que siempre has de tener en cuenta a la hora de utilizar gasoil, es que sea de la mejor calidad. Todos son tratados antes de lanzarse al mercado y cómo se desarrolle este proceso marcará el resultado. Si utilizas combustible C de calidad, tu caldera durará mucho más tiempo y te ahorrarás mucho en averías. En Petroalacant tenemos un producto de la máxima calidad. Ponte en contacto con nosotros y te daremos el mejor servicio.